El David de Miguel Ángel
10/11/2015
Novartia Subastas
Miguel Ángel Buonarrotti, fue un pintor, escultor y arquitecto italiano, con una personalidad marcada, de mucha energía, creatividad y fuera de lo común, que realizó grandes obras y se le conoce como el máximo representante del renacimiento italiano del siglo XVI.
Los años de su carrera transcurrieron entre las más importantes obras de la humanidad, afirmando que poseía inspiración divina con su frase “El cielo es dueño del arte”. Pintó el techo de la Capilla Sixtina, hizo el Domo de San Pedro y esculpió El David, la escultura más famosa de la historia.
Cuando Miguel Ángel se encuentra ante el desafío de realizar esta colosal obra, se encontró con una piedra casi inservible, producto del vaciado que realizó Agostino di Duccio en 1460, el primero en colocar su cincel en la obra, que abandonó al no poder con la tarea.
Aquel mármol que estuvo años abandonado y oculto, sufrió el proceso de tallado durante tres años, bajo la mano de Miguel Ángel, quien para concentrarse completamente en su obra se encerró con la misma y justo el 23 de junio de 1503, dejó ver la que aún es considerada como la escultura más perfecta del mundo.
Para su elaboración, El David fue modelado a pequeña escala en cera y terracota, precedido por supuesto, de bocetos y dibujos. Este fue llevado a cabo con un cincel que le diera forma y pensado en ser admirado desde cualquier ángulo, diferenciándose de las esculturas medievales hechas para verse únicamente de frente.
El David, de 4,34 metros de altura y un peso de 5.5 toneladas, representa al rey bíblico David, antes de su enfrentamiento con Goliat, que muy al estilo clásico se presenta desnudo con una honda en su mano izquierda apoyada en el hombro, la misma con que arrojó la piedra, que lleva en la mano derecha y derribó al gigante contrincante.
En él se aprecian detalladamente los rasgos del rostro, su perfecto cabello rizado y la musculatura de todo el cuerpo bien definida. Una característica resaltante son los ojos de la estatua, que parecen cobrar vida y reflejan una mirada retadora y amenazante.
Miguel Ángel representa al rey David como atleta, con los rasgos de un luchador que se prepara para el combate. Ese detalle, se expresa a través de la tensión corporal, incluyendo tendones y venas. Inclusive, cuando el artista utiliza la técnica del contrapposto, aumenta algunas partes del cuerpo que representan la fortaleza del guerrero.
La figura en honor al rey David, simboliza la libertad y representa los ideales renacentistas de belleza masculina, que concebía a la perfección su creador, quien es conocido, no por nada, como digno representante del renacentismo italiano.
Hasta el año 1947 la escultura estuvo situada en la Piazza della Signoriala, en la ciudad de Florencia, donde causó polémica y ahora puede observarse una réplica; la original fue removida hasta la Glorieta de la Academia de Florencia y es uno de los importantes atractivos de la ciudad.